miércoles, noviembre 12, 2008

Creo que...

Y no fue un buen día, después de todo...

Al final, voy a tener que esperar por ti, mientras puedo despedirme de todo lo demás que existe aquí y desprenderme de las pelusas que se pegan a mi.
Después de todo, no importa cuanto te ame, por que nada va a cambiar.

E inexplicablemente estoy feliz, de lo que ha pasado, de lo que no pasó, de lo que dices algún día pasará y por lo que tengo que esperar. Me tendrás rendida agotada de una vida, pero dócil y feliz.

Entonces te esperare, hasta que vuelvas a mi misma dimensión y no dudes más sobre escapar; mientras te pido tu opinión y niegas con la cabeza y me regalas esa sonrisa que me hace soñar, que me hace velar.

No lograrás hacerme olvidar, de todos los cuerpos que en el armario escondimos, no me harás olvidar de todas las promesas que ese día nos hicimos... No me harás olvidar el por que de pronto no puedo escuchar a nadie más, ni mucho menos por que dejé de desear.

Creo que podría esperar.

J. Jesús Fez Jiménez - Muñeco articulado

martes, noviembre 11, 2008

Más cosas mías que no quiero ya.

Y no fue.
Pero sigo aquí...

Vomitándole a la vida y dándole la espalda a la ventana, para que el aire no alborote mi cabello, ni toque mis ideas...
Mintiéndole al retrato en la pared, por que me observa como si yo fuera la culpable de que él sea sólo una fotografía más.
Cambiándole el esmalte a los marcos para que no se aburra y pensando que puedo seguir aquí, juntos, para mirar a la vecina ponerse tirantes transparentes.
Quiéreme, es lo único que no le puedo decir.
Quiéreme como yo te quiero a ti...

Y estoy esperando a que el color se adueñe de las paredes de mi casa y terminen por empujarme hacia la salida de mi vida, donde te puedo esperar en el umbral.
Y me quedan 9 años de esto?... Qué felicidad, qué felicidad...

lunes, noviembre 10, 2008

Una oportunidad

Podría ser que mañana en contra de lo que creo sea un buen día.

Sigo viva y aunque no por las razones que inicialmente planeaba, me gustaría permanecer así. No pensaba escribir hasta mañana las razones de aquél día, el por qué no puedo volar, ni por qué todo tiene que terminar. No es que fuera un día para recordar, por que puede ser un día anaranjado, como todos los demás.

Tengo ver a los ojos a los demás, para encontrarles el alma, para no perderme por no tener una verdad, una más. Escuchar, ver... saber lo que estás pensando sólo tu, robarlo para conservarlo por siempre.

Darle ocasión a la casualidad y que me sientas a tu lado, como monigote y molesta mosca, como una sombra.
Quiero hacer que todo salga bien, aunque detestaría que me mintieras así. Por que no sé... quiero decir que estás en negación, por que vamos a descubrir si la culpable soy yo.

Puedo cambiar mi perspectiva, sólo para no seguir siendo aquella que nunca está. Puedo ponerme de espaldas si tu te dejas caer. Regresar a donde estábamos, cuando sonreías para mí. Y de nuevo una oportunidad más se va.

Como un gato encrispado, puedo sentir que te vas y que no piensas volver, pero de nuevo soy la única que no lo sabe de verdad. Soñaré con que no me culpes y que abras tu puerta de nuevo, para verte dormido, para ver a través de ti.

No quiero forzarte, no para que te quedes... pero esa no es la única mentira que te he dicho.
Te invito a escapar conmigo de la realidad, pero no te pregunto, por que temo por ti.

Y sin estabilidad, te dí mi alma en una caja, una bolsa, un chicle masticado, una tripa retorcida.
Y pierdo el control, la razón... Te vas y no puede hacer más.
Y tú, nunca lo notas.

Pero, mañana puede ser un buen día.

sábado, noviembre 01, 2008

Lo más simple... (Una nota que bien no pertenece a este blog, ni a mi.)

Escribo porque un nudo amenaza con destrozarme la garganta si no lo grito al vacío, porque sin sentido soy vulnerable y pienso en ti... Te escribo por que decírtelo me encanta, pero escribirlo me fascina.

Y es que no encuentro una cosa que sea más difícil que el amor. Podemos vivir con él, o de él toda la vida... pero disfrutarlo es una experiencia que parecería que nunca se repetirá.
Me gusta creer que así como es complejo en su forma y difícil en su comprensión, es simple como un abrazo o una caricia... que si no se tiene cuidado puede ser confundido con una ilusión.

Es mi razón y lo he dicho, vivir una vida con clichés y bellas palabras, no puedo pedir más que eso. Pero cuando mis dedos rozan tu piel y siento el pulso de tu corazón bajo la piel de tu pecho, cuando te abrazo, sólo quiero fundirme en ti. Muero por sentir tus labios contra los mios y probar tu sabor.

Deseo susurrarte al oído que te amo, que me cuesta estar sin ti, que me duele. Mirarte y vivir y finalmente morir en tus ojos, donde todo termina y renace para mi. Oler tu cabello y sostener tu mano en el atardecer...
Quiero estar contigo... y nada más. Te quiero a ti.
Por eso ahora mismo y en contra de mis convicciones, el amor es lo más simple y bello que pueda sentir.

Te amo... y te extraño.