miércoles, noviembre 11, 2009

¿y qué tal si después devoro mi brazo?

11 de Noviembre...

8 años...

¿Lo haré? aún no lo sé... y eso es precisamente lo que me aterra.

El tiempo es un medio en extremo engañoso; fluye y no puedes detenerlo de ninguna forma... quedan los recuerdos como fotografías de que que fue y te permite soñar con lo que pudo haber sido.
Me siento realmente cómoda en este momento, se que puedo tomar una gran taza de mi chocolate preferido, ver mi película favorita y envolverme en los brazos de la persona a la que mas quiero. Los pequeños placeres que disfrutamos en este tiempo, en esta realidad. Bien podría pasar mis días, encerrada en una oficina, viviendo sola en un apartamento modesto con la modesta compañía de mi soledad. Podría estar en algún otro universo, junto con una hermana que no existe, deleitándome con los detalles que mi madre pudiera tener. Pero no lo estoy.

Estoy atascada aquí en un lugar que a momentos se me antoja increíblemente bello y perfecto... al igual que dolorosamente frágil. Soy feliz, río, disfruto en la misma medida puedo enojarme, deprimirme y frustrarme y frustrarme por estar frustrada de esta vida que es en realidad bastante buena. Odio mi egoísmo y me causa repugnancia mi avaricia... al mismo tiempo me causa grandes satisfacción el saber que me esfuerzo por conseguir más... y me asusta pensar que va a llegar el momento en que me conformaré y todo irá cuesta abajo de nuevo.

No tengo miedo de pasar por eso, una tal vez dos veces más... es más bien una especie de aburrimiento, de desprecio hacia la rutina en la que irremediablemente caeré, si sigo pensando así...

Mi impulsividad, ejemplificada en estos cuantos párrafos, es el principal problema... Me desagrada? si, muchísimo... pero al mismo tiempo es útil, pues de lo contrario no estaría aquí... viviendo, viviendo realmente...

¿Lo haré?  No lo sé. Pero en este momento... realmente espero que no.

jueves, mayo 28, 2009

Me da nostalgia también

Desde hace mucho que me cuesta trabajo postear y siempre terminó culpando al poco tiempo libre del que dispongo y de los pocos temas en los que me hundo para escribir. Es en días como hoy que me da una tristeza terrible (de esas que duelen en el pecho y el estómago) por no poder seguir comprometida en esto. Me da una tremenda nostalgia pensar que lo que escribía le gustaba a algunas cuantas personas, que a la fecha aun pasan a ver si sigue alguien vivo por aquí. Me duele incluso que me digan que quieren leer algo mío... "Como lo que escribía antes."

No importa cuanto intente dejar de pensarlo, pero creo firmemente que esta condición de tenerle miedo a escribir cualquier cosa es el precio por el adelanto que sufrí antes cuando solía escribir de todo. Es ridículo, pero mi mente trabaja de esa manera.

En este momento lo único que escribo es mi historia, pues siempre he sido el mejor de mis personajes, mi vida, la mejor de mis historias, incluso después de saber que todo era una mentira. Tal vez el talento se esfumó tras saber que era inexistente.

...

Seguiré haciendo esto hasta que muera, me corten las manos o empiecen a cobrar esto y cierren mi cuenta y con "esto" me refiero a venir acá y quejarme de todo lo que me pasa o no me pasa, pues como diría Diego, es mi blog y hago con el lo que se me dé la gana.

No escribiré para impactar, hasta que lo considere necesario, así que absténganse cazadores de letras de calidad de entrar aquí, pues calidad es lo único que no encontrarán.

Saludos!

P.D. Al último, pero no menos importante: Agata, por siempre estar por aquí, insistiéndome, muchas gracias, abrazos y besos.